Consejos prácticos para cuidadores y padres

La hora de acostarse puede volverse difícil rápidamente tanto para niños como para adultos. Para hacer el momento ameno y evitar cualquier tensión, es importante implementar buenas prácticas.
En este artículo, le sugiero que aprenda cómo establecer una rutina para la hora de acostarse, cómo promover el sueño y qué trampas evitar.
Comience por establecer su rutina para acostarse:
Todos tenemos más o menos una rutina a la hora de acostarnos. Los niños también necesitan este marco regular para regular sus cuerpos y sus vidas.
Este ajuste debe ser suave y tranquilo. El estrés no te ayuda a conciliar el sueño.
Comience por desarrollar rutinas constantes y relajantes antes de cada hora de acostarse para ayudar a su hijo a relajarse y prepararse para dormir.
Puedes tener una siesta y una hora de acostarte. Estas actividades incluyen actividades como bañarse, cepillarse los dientes, leer un cuento o cantar una canción.
Según la edad, el niño se integra paulatinamente en un actor que será para él fuente de aprendizaje, autonomía y alegría. Déjelos elegir una historia o una rima.
Aquí hay algunas ideas de rutinas específicas para la edad:
Para 0-6 meses:
- Bañe al bebé en agua tibia antes de acostarse.
- Póngale un pañal limpio y vístalo con un pijama suave.
- Ponlo en el saco de dormir.
- Dale comida o un biberón.
- Dale el Doudou si tiene uno.
- Cante una canción dulce o léale una historia.
- Baje las luces o use una luz de noche para crear un ambiente relajante.
Para 6-12 meses:
- Tome un baño relajante con agua tibia antes de acostarse.
- Vista a su hijo con pijamas o ropa cómoda.
- Revisa el pañal y cómelo cuando sea necesario.
- Ponlo en el saco de dormir.
- Dale un biberón o amamántalo.
- Léele un cuento o cántale una canción.
- Baje las luces y use una lámpara para crear un ambiente suave y relajante.
Para niños de 1 a 2 años:
- Tome un baño tibio o una ducha relajante antes de acostarse.
- Ayúdelos a cepillarse los dientes y ponerse el pijama antes de acostarse.
- Ponlo en el saco de dormir.
- Dale el Doudou si tiene uno.
- Léales un cuento o cántales una canción.
- Dales un abrazo o un beso de buenas noches.
- Baje las luces y use una luz de noche para crear un ambiente relajante.
Para preescolares (3-5 años):
- Tome un baño tibio o una ducha relajante.
- Ayúdelos a cepillarse los dientes y ponerse el pijama antes de acostarse.
- Dale el Doudou si tiene uno.
- Léales un cuento o cuéntales un cuento.
- Cuénteles sobre su día y anímelos a compartir sus pensamientos y sentimientos.
- Dale un abrazo o un beso de buenas noches y apaga las luces.
Un ambiente tranquilo y relajante, propicio para el descanso:
Promover un ambiente tranquilo y confortable. : Cree un entorno de sueño cómodo y tranquilo para los niños con temperatura fresca, oscuridad parcial, colchón y ropa de cama apropiados para su edad.
Estos son algunos consejos a seguir:
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- Asegúrate de que la temperatura ambiente sea fresca. Una temperatura entre 18°C y 20°C es perfecta para dormir.
- Para bebés y niños pequeños-niños, es importante crear un ambiente tranquilo atenuando las luces o usando una luz de noche. Para los niños mayores, la oscuridad parcial puede beneficiar su sueño. Puede usar cortinas o persianas opacas para mantener el dormitorio parcialmente oscuro.
- Asegúrese de que su colchón y ropa de cama estén limpios y cómodos.. Para bebés y niños pequeños, elija un colchón firme y evite usar cobijas o almohadas que puedan ser peligrosas para dormir, prefiera un saco de dormir. Para los niños mayores, es importante permitirles elegir su propia ropa de cama para que se sientan cómodos y seguros. Pequeño recordatorio, sin parachoques.
- Para crear un ambiente relajante., puede usar técnicas de decoración como colores suaves, telas acogedoras, cojines o peluches suaves y decoraciones relajantes para las paredes. Estos tonos suaves te ayudarán a encontrar la calma y el sueño.
Antes del descanso, inicia un enfriamiento.
Es difícil conciliar el sueño después de un juego estimulante, por lo que conviene proponer la vuelta a la calma y la tranquilidad mucho antes del descanso.
- Fomentar actividades relajantes antes de acostarse : Fomentar actividades relajantes como leer, meditar o escuchar música suave antes de acostarse.
Fomentar actividades relajantes antes de acostarse es una excelente manera de ayudar a los niños a relajarse y prepararse para un sueño reparador.
Aquí hay algunas ideas de actividades relajantes que se pueden adaptar según la edad del niño:
- Para bebés y niños pequeños por ejemplo, lea un cuento breve y relajante antes de dormir, cante una canción de cuna o ponga música suave para calmarlos.
- para preescolares : Leer cuentos o libros ilustrados puede ser una excelente manera de ayudarlos a relajarse antes de acostarse. También puede alentar actividades tranquilas para colorear o dibujar.
- Para niños en edad escolar : puede ofrecer actividades más específicas, como escuchar música suave o sonidos de la naturaleza, también puede ser relajante para ellos. Y por qué no iniciar la meditación, la relajación muscular o los ejercicios de respiración.
De cualquier manera: es importante evitar actividades estimulantes antes de acostarse, como jugar videojuegos o usar pantallas. La luz azul que emiten las pantallas puede interrumpir el sueño y dificultar que los niños se relajen y se duerman. Lo mejor es limitar el uso de pantallas y más aún antes de dormir.
Al fomentar actividades de relajación apropiadas para la edad, puede ayudar a establecer una rutina de sueño tranquilo y promover un sueño reparador.
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Una dieta adecuada:
Comer bien para dormir bien y descansar.
Los bebés tienden a dormir bien con el estómago lleno o incluso se quedan dormidos mientras se alimentan con biberón o amamantan. Por lo tanto, podría ser apropiado establecer horas de sueño después de las comidas.
Para los niños mayores, es mejor dejar un período de tiempo entre las comidas y la hora de acostarse, de hecho, la digestión puede interrumpir el sueño, especialmente si la comida fue rica o sustanciosa.
Aquí hay algunos consejos nutricionales para ayudar a promover un sueño de calidad en los niños:
- Comidas balanceadas: Los niños deben comer comidas balanceadas y variadas a lo largo del día con suficientes proteínas, carbohidratos y vegetales. Las comidas ricas en carbohidratos, como la pasta, el arroz o el pan, pueden ayudar a promover la producción de serotonina, una hormona que ayuda a regular el sueño.
- Aperitivos ligeros: Los refrigerios ligeros como frutas, verduras, nueces y semillas pueden ayudar a mantener estables los niveles de energía durante todo el día y prevenir los antojos que podrían interrumpir el sueño.
- Evite los alimentos grasos y pesados: los alimentos grasos o pesados pueden retrasar la digestión y provocar una sensación de pesadez, lo que puede interrumpir el sueño.
- Evite los alimentos con alto contenido de azúcar : Los alimentos con alto contenido de azúcar, como los refrescos, los postres y los dulces, pueden hacer que aumenten los niveles de azúcar en la sangre y perturbar el sueño.
Enséñeles técnicas de relajación:
Puede parecer complejo de montar, pero no lo es, y es muy bueno aprender desde pequeño a gestionar el estrés, las emociones y relajarse. Son hábitos que el niño mantendrá y que serán valiosos en la vida cotidiana.
A los niños les puede resultar difícil al principio, pero con práctica y un poco de diversión, estas técnicas pueden ayudarlos a relajarse y conciliar el sueño más fácilmente.
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Hay muchas aplicaciones y/o libros divertidos que pueden ayudarlo a enseñarles cómo relajarse.
Pruebe técnicas de relajación, como juegos de respiración profunda o visualización, para ayudar a los niños a relajarse antes de acostarse.
Debe permanecer agradable, y agradable.
En conclusión:
Ayudar a los niños a conciliar el sueño fácilmente es un desafío diario a veces difícil. Sin embargo, siguiendo estos consejos prácticos, puede ayudar a los niños a establecer una rutina de sueño saludable y a dormir bien. Es importante recordar que cada niño es diferente y puede tener desafíos únicos, pero al crear un ambiente tranquilo y cómodo, fomentar actividades relajantes antes de acostarse y establecer una rutina constante para la hora de acostarse apropiada para su edad, puede ayudar a promover hábitos de sueño positivos que beneficiar la salud y el bienestar de los niños.
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